Carta al Buda

Siempre he sentido un fuego dentro de mi que no se apaga, esta fuera de control y lucho contra el. Toda la vida lo he hecho, desde tiempos inmemorables supe que no me encontraba en la misma situación de conciencia que el resto de las personas, no puedo decir que siempre he sido “bueno”, pero si recto, mientras todo mundo intentaba aprisionar un instante de placer para si mismos, yo luchaba en contra de la terrible realidad social e intentaba cambiarla, claro que la decepción siempre me engullía al ver la apatía e indeferencia de los demás. Inclusive he llegado a creer que, de cierta forma, estoy loco ¿Cómo puede un solo hombre derrotar a 5 mil millones de seres humanos? La férrea voluntad que me ha caracterizado ya no vasta para hacerle frente al mundo. Necesito apagar esta melancolía que me produce vivir en un mundo sin amor total ¿Quién les ha dicho que solo se debe amar a unos pocos?

He decidido cesar, ya no más luchas contra la vida, bailare con ella; para esto necesito primero derrotar al demonio que ronda mi cabeza: es decir, no tomo, no fumo, no uso drogas, no tengo sexo, pero no por que no lo desee, sino por que mi moral me ha dicho que esto es simplemente innecesario. De pronto se me a ocurrido salir de aquí, voy a caminar hasta encontrar la verdad; Krishna, Jesús, Buda, Mahoma, según la historia ellos lo han hecho, caminar o peregrinar. Peregrinare desde Tijuana de forma natural, sin prisa y con calma, sin nada que perder (mi espíritu de lucha, que era lo único que me quedaba, ha sido aplastado por la crueldad de la civilización). Dejare a los intelectuales y al instrumento de la razón por un lado, no me parece que me encaminan por el camino correcto, yo quiero evolucionar, llegar a un estado de paz interior, para poder estar bien con el mundo, y ayudarle. He visto en las páginas de la Historia sobre estos hombres como usted, y ya le he dicho, voy a partir y espero llegar hasta la presencia de su persona, estar un tiempo internado bajo la guiá de algún maestro que me ayude a conseguir un estado de meditación. No se por que, pero presiento que me acerco a mi destino; siempre he sido muy cauteloso, pero la intuición es mas poderosa que el conocimiento, y he visto sinceridad y congruencia en lo poco que he alcanzado a ver sobre sus enseñanzas.

Claro esta que solo necesito su honrosa aprobación, si no, de cualquier forma partiré, si no llego en los próximos meses, es por que he muerto en algún otro lugar del planeta, pues no pienso parar hasta encontrar el lugar donde habré de desarrollar mi vida espiritual.