jueves, 26 de enero de 2012

palabras

¿a dónde van las palabras?
les he visto hundirse en el ocaso,
y perderse entre las corrientes profundas del océano.
las he sentido,
escapándose de mis ojos,
recorriéndome tristemente las mejillas…
¿a dónde van?
terminan abruptamente su existencia.
se estrellan contra el vacío.
son polvo que se me escapa
de entre las manos.
languidecen,
como el aullido de un perro que muere.
ya no afloran con fuerza,
marchitas,
se desprenden de mi pensamiento.
la fatalidad de su destino…
me da melancolía.

pensar en ti

pensar en ti
es una adicción que sostengo a voluntad.
la alimento de tus besos
y caricias indecentes.
entras en mi,
humectas mi corazón.
desatas fantasías prohibidas,
me despiertas un deseo intenso por vivir.
abrazado a tu cintura,
olvido el dolor
y la sangre del mundo.
eres la sustancia que me desinhibe…
liberas en mi alma un éxtasis indomable

martes, 7 de junio de 2011

le he soplado a las flores



le he soplado a las flores.
vergonzosas,
desnudas,
se esconden.

esperaba poder verles.
verles bailar,
verles gozar,
con las caricias de mi aliento.

pero mi aliento se ha desvanecido,
como se desvanece casi todo en la vida
cuando el tiempo pasa.

le he soplado a las flores;
quería darles amor.

esperaba poder verles;
verles en su intimidad,
susurrando poemas.

pero el color de sus pétalos
escapa de mis labios marchitos.

se colapsa mi corazón.
mi boca ha quedado sin voz…
y las flores no susurran poemas.

lunes, 25 de abril de 2011

esta hambre



he alimentado esta hambre,
con la furia bestial de un hombre cegado por la razón.
esta hambre me ha cegado.
es igual a la de un tirano.
brutal.
despiadada.
sangrienta.

esta bestia interna se niega a morir.
son sus ojos encendidos los que iluminan las tinieblas en las que ha sido aprisionado mi ser.
el fuego de su hocico encendido aun calienta mi deseo infinito de justicia.

¡he intentado saciar esta hambre!
su hambre.
con voluntad y dolor.

y ahora el ardor en mis puños es incontenible;
como las muertes interminables de esa gente inocente.
le aplasto: soy yo el que se hunde.
cierro mis oídos a sus gritos hambrientos: pero mi grito de clamor se apaga con él.

no podre extirpar esta hambre.
nunca.
desahuciarlo sería renunciar a la vida: su existencia metafórica es mi destino irrenunciable.

resaca

cada día alimentamos nuestra necesidad de verdad,
con mentiras.
mentiras que terminan ahí.
después de ellas hay solo un hueco,
oscuro y profundo.
sin la fuerza suficiente para amplificar nuestro eco creativo.

esa emocionalidad superficial que buscamos,
arruina lo perfecto de la vida:
la realidad palpable.
dolorosa.
brutal.
…y posible.

arañamos desesperadamente;
en el arte.
y en esos otros placeres perdidos.
seguramente algún día nos hartaremos de beber,
ya que la resaca es como la muerte:
siempre llegará. 

lunes, 20 de diciembre de 2010

lo que yo busco

lo que yo sé del mundo,
lo sé por las olas espumosas y turbias del mar.
a mi llega el canto silencioso del bosque…
son sonidos secretos.
profundos.

a mí me sacia el olor de la tierra húmeda.
empapada.
espesa.
furiosa derrumba toda esta prisión de ciudad.
ciudad maldita que a veces come mi alegría.

todo cielo me inspira.
grisáceo, lúgubre o nuboso.
azul o cristalino.
¡rojizo! ¡ardiente!

siempre busco en el firmamento lo que la civilización me niega…
un arcoíris.
una aurora.
una lluvia de estrellas.

lo que yo disfruto en la vida,
son las flores y el desierto.

jueves, 4 de noviembre de 2010

seamos

a veces,
lo nuestro,
es irascibilidad de hombres que desean la utopía…
¡aplastemos el tiempo!
seamos fugaces.
inagotables.

nuestra inspiración no es pedante.
no es de filosofía ni de reglas gramaticales.

nuestra emoción es literal.
belleza fotográfica.
pensamiento instantáneo.

amor que se consume entre cigarros y cervezas…
metáforas que no se repiten.
no se repiten.

la cultura nunca nos alcanzará,
porque ya es como un condón usado.