Hey pinche wey, que hacéis por estos rumbos, creí que vos habéis aprendido la lección. Escribir en estos espacios es para mentes enfermas de espíritus rotos ¿Sos uno? Bueno, ¿Acaso eso importa? Que se yo.
Ayúdame, tengo un problema: las válvulas de escape que me avían mantenido sano en estos 2 últimos años se han desgastado; ya no me satisfacen las horas perdidas en la regadera con las gotas de agua fría recorriendo mi espalda, el ruido ensordecedoramente inteligente a perdido su efecto, las largas caminatas por la calle en medio de la noche ya no sirven, las 10 a 12 horas tirado en la cama parecen simplemente instantes. Alguna vez le dije a un amigo: Asegúrame que después de esta realidad hay otra esperando e inmediatamente después atare una soga y me colgare de ella. ¡Soy un maldito cobarde! Nadie, ni nada ha podido apagar esa duda. ¡¿Cuándo comencé ha darme cuenta de la terrible verdad?! Quiero ser, todos queremos ser. Yo quiero ser un idiota más; he vencido a 5 mil millones de hombres con tan solo la ayuda de mi voluntad, y no puedo derrotar al maldito demonio de la razón que ronda mi cabeza, ¿Padeceré el síndrome del Jesucristo redentor? Quiero llorar por otra cosa que no sea el dolor físico, quiero que el cómodo materialismo sea mi refugio. Vuelvan las Liliana, vuelvan las Magali, las Diana, las Marisol, las Hermosa Mujer de pelo Rojizo, las Isabel. Vuelve Steve McNair, vuelve Allen Iverson, vuelve Francisco Palencia. Vuelvan los maratones agotadores, las pelotas de fútbol americano, los días de piscina, vuelvan frustraciones insignificantes ¡Que patético! ¡Soy un niño que añora! Vuelve te helado de limón, vuelvan las gorditas con frijoles refritos, vuelvan los sacerdotes que se admiran, vuelve Oscar ¿Por qué te saliste del Seminario? Vuelve Nana, vuelve viernes de película erótica, noche de masturbación, Vuelve National Geographic, vuelve Discovery Chanel, vuelva el gusto por la Biología, la Química, la Física e inclusive las matemáticas simples. Vuelve Che Guevara, vuelve poesía romántica, vuelve Gandhi, vuelve música clásica, vuelve Mandela, vuelve miedo atroz a los tiburones ¡Quiero tener miedo! Vuelve pantalón Levi’s, vuelvan las fosas nasales congestionadas, vuelvan los caracoles y los gatos negros con manchas blancas, vuelve paciencia e interés por escuchar a todo el que se topa conmigo, ¡Vuelve Idiotez mía!
Necesito asesinar al Somaje de mi cabeza, necesito volver a decir pequeñas mentiras, robar 10 pesos de la caja registradora. ¿Quien te dijo que he sido así siempre? Vuelvan psicólogas sexys que no le encuentran ningún defecto a mi cabeza.
Necesito interesarme por todo aquello que no sea racionalismo práctico, revoluciones fallidas, mundos utópicos… necesito… vuelvan… necesito…
Ayúdame, tengo un problema: las válvulas de escape que me avían mantenido sano en estos 2 últimos años se han desgastado; ya no me satisfacen las horas perdidas en la regadera con las gotas de agua fría recorriendo mi espalda, el ruido ensordecedoramente inteligente a perdido su efecto, las largas caminatas por la calle en medio de la noche ya no sirven, las 10 a 12 horas tirado en la cama parecen simplemente instantes. Alguna vez le dije a un amigo: Asegúrame que después de esta realidad hay otra esperando e inmediatamente después atare una soga y me colgare de ella. ¡Soy un maldito cobarde! Nadie, ni nada ha podido apagar esa duda. ¡¿Cuándo comencé ha darme cuenta de la terrible verdad?! Quiero ser, todos queremos ser. Yo quiero ser un idiota más; he vencido a 5 mil millones de hombres con tan solo la ayuda de mi voluntad, y no puedo derrotar al maldito demonio de la razón que ronda mi cabeza, ¿Padeceré el síndrome del Jesucristo redentor? Quiero llorar por otra cosa que no sea el dolor físico, quiero que el cómodo materialismo sea mi refugio. Vuelvan las Liliana, vuelvan las Magali, las Diana, las Marisol, las Hermosa Mujer de pelo Rojizo, las Isabel. Vuelve Steve McNair, vuelve Allen Iverson, vuelve Francisco Palencia. Vuelvan los maratones agotadores, las pelotas de fútbol americano, los días de piscina, vuelvan frustraciones insignificantes ¡Que patético! ¡Soy un niño que añora! Vuelve te helado de limón, vuelvan las gorditas con frijoles refritos, vuelvan los sacerdotes que se admiran, vuelve Oscar ¿Por qué te saliste del Seminario? Vuelve Nana, vuelve viernes de película erótica, noche de masturbación, Vuelve National Geographic, vuelve Discovery Chanel, vuelva el gusto por la Biología, la Química, la Física e inclusive las matemáticas simples. Vuelve Che Guevara, vuelve poesía romántica, vuelve Gandhi, vuelve música clásica, vuelve Mandela, vuelve miedo atroz a los tiburones ¡Quiero tener miedo! Vuelve pantalón Levi’s, vuelvan las fosas nasales congestionadas, vuelvan los caracoles y los gatos negros con manchas blancas, vuelve paciencia e interés por escuchar a todo el que se topa conmigo, ¡Vuelve Idiotez mía!
Necesito asesinar al Somaje de mi cabeza, necesito volver a decir pequeñas mentiras, robar 10 pesos de la caja registradora. ¿Quien te dijo que he sido así siempre? Vuelvan psicólogas sexys que no le encuentran ningún defecto a mi cabeza.
Necesito interesarme por todo aquello que no sea racionalismo práctico, revoluciones fallidas, mundos utópicos… necesito… vuelvan… necesito…
2 comentarios:
Mi hermano. Aquí con vos.Desde luego.
Chava Chava:
Aqui la Maga Maga reportandose. No te he escrito porque no quieres escribir, jaja y pues para no comprometerte mejor no. Nomas te dejo aqui mis saludines. ahi si quieres contestar ya conoces mis multiples direcciones.
Abrazos.
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