yo busco a dios...

Se respira un nuevo comienzo. ¿Quién dijo yo? Yo digo que mejor sonreír después de una noche de terribles pesadillas y angustiosas calenturas. Miércoles 21 de mayo del 2008; el día donde termino mi soledad. Mi autoexilio va ya para 5 años. Y contrario a lo que se podría apreciar a simple vista, soy una persona bastante mas bien positiva. Les diré el verdadero motivo de mis esporádicas crisis existenciales: la sensación de estancamiento; difícil resulta descubrir gente interesante si nos limitamos a una pequeña porción territorial; la rutina a corto plazo es eso que nos lleva a desistir de creer con el corazón. Lo autentico esta relacionado directamente con lo extraordinario; la grandeza consiste en rechazar conscientemente eso que se nos ofrece como un adecuado estilo de vida. Se trata de seguir tus propios sueños creyendo que eres el único que ha visto esa estrella ¿Cuántas estrellas existen en el firmamento? Te aseguro que la que lleva grabada mi nombre es una supernova; no es necesario esperar a que llegue la vejez para autoafirmarse como un ser lleno de vida. Hace falta tan solo descubrir un secreto a voces: captar las esencias. Las esencias son el sistema fundamental por sobre el que se erige el resto de las infinitas posibilidades de la realidad; y más aun, los universos hiperreales de las ideas ligadas a los sentimientos. Muchos tenemos las herramientas, el intelecto, el conocimiento y esas cosas; pocos el poder. El poder encierra la regla universal e imprescindible para vivir plenamente, el poder es una necedad correcta. Autocondicionamiento mental irrefutable que se distingue de la terquedad por un simple factor: la necesidad. Yo necesito la búsqueda. Yo necesito de la alegría. Yo necesito un cristalino y refrescante vaso de agua. Yo necesito de la simpleza. Yo necesito de la sencillez.

Hoy regalare sonrisas y buscare las risas del cualquiera que lo propicie; y entre esa masa de hombres tristes y opacos puede que encuentre uno solo que sea autentico. Uno solo que valga la pena escuchar. ¡Y vaya que estas personas se encuentran en los lugares más extraños e inesperados!