Con amor a PAFV

Cuando es tiempo de decir adiós a viejas ilusiones. Atrapados en un falso sueño nos manteníamos con la cabeza erguida; pero con el corazón vuelto hacia dentro. Viviendo sumiso; arrinconado en las sombras. Y cuando después de tanto vivido nos parece el tiempo nada; ahí es cuando renace la llama. Cuando aceptas que ya no volverán ellos; cuando ya no volteas la mirada y solo miras de frente. Ahí nos encontramos; tú, yo, aquel y todos. Somos, pero seremos aun más. Para cuando te miras solo; y tu mirar es tan solo confuso. La vida parece insultarte; y toda alegría ajena te parecerá un insulto falaz. Pero aquí se cruzan nuestros destinos. Y parecerá incierto, e improbable. Pero estamos; pero seguimos, y las sorpresas no acaban. Por que terminamos donde nunca creímos. Lo que creímos no es tanto como creímos. Sentir tus latidos. Ver con timidez lo profundo de tus ojos. Todo ello es saborear la vida tal como es. Inteligencia para sobrevivir a estos ataques de monotonía. Sabemos que el Sol ha de ocultarse. No olvidemos que sigue en su centro; su ardiente compañía permanece para otros. Es que se requiere valentía para entender la dualidad de la vida. Las cicatrices adornan nuestras pieles; esto es prueba de lo que hemos podido soportar. Su muerte es para decirnos que aun hay algo por hacer. Algo por entender. Estoy despertando; me ha despertado la primavera. El Sol y la Luna. Cuando las mariposas se posan sobre bolsas de basura entre la suciedad de las ciudades ¿Pierden su belleza y su brillo? Se aprende a caminar; se entiende que hermosos somos así. Se abraza la libertad y el riesgo de ser libre. Pasa de esta forma: la música suena para todos; y pocos son lo que bailan. Pasa de esta forma: Uno es el que ha muerto; y muchos los que lloran. Así corre la vida. De repente Dios decide correr la cortina; y dejar que la luz nos entre hasta el alma. ¿Qué nada nos quebraría? El presente es pasado, presente y futuro en un parpadeo. Un abrir y cerrar de emociones determinan lo que somos. He abierto los ojos y no puedo cerrarlos; y no quiero. Por que esto es bello. Aunque ciego este, nunca dejare de mirarte.