¡Buey!

Eres tan detestable Salvador. Ya me sacaste el tapón. ¿Por qué tanta puta desesperación? Deja de ser un mocoso impaciente. Si, aparentas una fortaleza inusitada cuando en realidad eres como eres por que crees no tener opción. Y ahí te quedas. Como si fueras a morir mañana. Como si fueras a conquistar el mundo. Y a veces piensas que muy probablemente la mediocridad es el mejor camino. No poseer una gran genialidad, ni ser tan idiota; debe tener sus ventajas. Ya wey, no agaches la cabeza; vas por buen camino. ¡Y deja de estar actuando como un perrito llorón! Que se joda el amor. Que se jodan las viejas; ya ni los jotos se escapan. Y es que si abandonas esa costumbre tuya de dejarte manipular con facilidad ¿Qué será de ti? ¿En que te convertirás? ¿Volvería la maldad? Volvería la bestialidad; intentarías escapar de nuevo a la autoinmolación. ¿Negarías de nuevo la vida? ¿Tus hojas sabrían a amargura? Chava, tú eres una menta; y olvídate de lo demás. Disfruta de tu fresco sabor.

¿Pero que jilipolladas dices? Lo tuyo no es amor; es lujuria. Es necedad y terquedad. Pendejo lentudo; te gusta sufrir. A veces olvidas un pequeño detalle: el otro imbécil. Ni que fuéramos mormones. El amor es algo muy simple; te enamoras y ella se enamora de ti y se dan besitos y ya. Lo demás es solo artificiosa conveniencia. Un pacto, un tratado donde ambos se benefician. Así que ni pex. Para empezar ¡Salte de ese lugar! Coño, 600 pesos son muy poco. Y dile al imbécil de la alberca que ya no trabajaras de a gratis. Y sigue corriendo; nuestra fisiología esta adaptada para ello, suda toda esa chet que llevas dentro.

A pesar de todo… ¡Me siento magnifico! Pregúnteme como. Se llama vida natural. Toma litros y litros de agua. De vez en cuando lee unas cuantas pocas páginas de algún buen libro de aventura y fantasía; de esos que te gustan. No digas adiós a tu amabilidad; pero poes tampoco sea un cobarde sumiso. Muy importante será que urgentemente te desahogues cometiendo una loquera. No se, algo atrevido pero divertido. Por que es mucho más fácil no angustiarse con una sonrisa en tu rostro y una carcajada en tu mente. Abraza tu soledad; esa con la que has sabido llevarte muy bien por años: eso es algo que nadie puede recriminarte; en ese sentido eres admirable mi amigo.

Vas bien wey; vas muy bien ¡Buey!