sábado, 15 de marzo de 2008

Y quede inmóvil


¿Qué que veo en ti? ¡Que no veo en ti! Y lo que no veo en ti. Veo posibilidad, veo una nueva oportunidad, veo el futuro. Cuando tu estas aquí, la maldad del mundo se colapsa y los niños dejan de llorar. Cesan las guerras, desaparecen de mi mente todas esas escenas de destrucción irracional y salvaje. Olvido la estupidez de los pueblos; toda ideología resulta innecesaria y estorbosa. Y creo en ti, solo deseo empacharme de ti. Has abierto estos ojos que poco a poco se cerraban; ahora procuro mantenerlos siempre alertas, para no perder detalle de tu silueta, para ver tu naturalidad. Se que, como toda flor, eres delicada y frágil; por eso jamás cometería la estupidez de arrancarte del suelo donde has nacido, para llevarte y ponerte sobre un florero, eso no; en torno a ti construiré una fortaleza, arrancare todos esos baobabs que han debilitado tu crecimiento. Viviré solo pensando en ti, eres lo más congruente que he encontrado. ¡Renuncio a todo lo demás! Me retracto, no importa. Esto, no se compara en nada al eros platónico del que hablan aquellos hombres que se dicen filósofos. El cielo, los ángeles, y las hadas existen; la fantasía de sentirte conmigo se siente como todas las fantasías posibles fusionadas en ti. Contigo me falta nada. En tu risa la eternidad se deforma y descompone hasta desaparecer; y puedo perpetuarme en el momento, trascender las barreras del espacio y recogerme en tu pecho. Y quedarme así, tranquilo, recibiendo tus caricias. Contigo, mi vida pasa a ser la historia del mundo, y la historia es, antes, y después de ti. El límite del universo es una manzanita verde. Y es que, en realidad no es nada confuso entender este amor; solo tu y yo lo sabemos: tu eres mi princesa, y yo tu cuento de hadas. Mentiras y verdades me habían confundido siempre. ¿Cómo confundirme? ¿Cómo perderme? La belleza es simple y sencillamente evidente; eres evidente. Delirante me mantienes. Tan hermosa eres que junto a ti me veo atractivo, me contagias de tu virtud, de tu lindura. Me llenas de tanta fuerza que todo el día lo grito, al mar, al cielo, a los cerros, a las praderas, a las estrellas, a la vida: ¡Te quiero! ¡Te amo! Y retumba, y todo vibra, los suelos se mueven, los animalillos salen y danzan, todo suena a música divina. Los poetas se mueren de melancolía al saber que ya toda la inspiración me has robado. La aurora del amanecer queda petrificada, inmóvil te contempla, no sin envidia al saberse inferior a ti. Los dioses se alegran y regocijan, y todos dejan de luchar entre ellos, y vienen a ti, se sientan a tu derredor y agarrados de las manos suspiran fuertemente, aliviadamente; su máxima obra ha quedado concluida: Tu.

3 comentarios:

Neural Crash dijo...

Hay compadrito usted ya las dio...

Rajele a la vida que pa eso es.
Rajele al amor que pa eso es.
Rajele a la mujer que... por que estan bien bonitas n_n

Anónimo dijo...

jajajajajaja

Consolation Des Arts dijo...

Hola, después de tanto tiempo, como pyede ver ando revisando desde donde me quedé. La belleza es simple y fascinante a un tiempo, claro que hablamos de la pura y no artificiosa...en fin saludos, no alcanzaré a revisar todo lo que ha escrito pero luego me pondre al corriente, ah y no, yo no he borrado ningún comentario de mi blog, lo dije y lo sostengo, estoy empezando aún, no quiero ser escritora y por último no puedo contradecir a nadie porque sería contradecirme a mi, a pesar de que no me moleste la contradicción en general. Ja jaja...ya ve que no he borrado todas cosas que últimamente me pusieron y vaya que la matoría no fueron lindas, pero me sirven para aprender...aparte estuve de acuerdo en muchas cosas y sin rencores ...adiós