Me he rendido, ¿Por qué he de luchar?, ya nadie lucha, cualquiera hace lo que se le antoja. Hoy olvido al mundo, el mundo se olvida pronto. He desistido en mis intentos de dominación hacia los otros, el resto es demasiado fuerte. No intentare dominar, mas tampoco seré dominado. Bailare con la vida como si fuese la pagana más libertaria de todas. Haré uso de la única facultad que me resta: la honestidad. Mi honestidad residirá en ser totalmente abierto; si deseo llorar, llorare; si quiero dinero, lo tomare; si creo en Dios, le rezare; haré también las demás cosas. No me enfrasco en un cambio radical, esto es parte del curso natural de la vida.
Proseguiré mi andar como desde el principio: aun soy un ente flotante sin rumbo definido, pero ahora ya puedo decir que intentare ser más humilde. Seré más discreto, menos terco; aceptare mi ignorancia, mostrare siempre primero mi debilidad y mi flaqueza. Me horrorizare ante el hombre que es decapitado, ante el niño enterrado vivo, ante el joven que cuelga de la horca o la mujer que es apedreada y quemada viva… y después de ver todo esto podré recuperarme tranquilamente, pedir un Capuccino, beberlo lentamente… observar a la gente caminando con la vista vacía, ida, ausente…. el tiempo se ira, y yo reiré con pocos amigos, con muchos o solo. Reiré honestamente y de verdad sentido. Me diré: Dios mió, ¡La vida es tan bella!
1 comentario:
Me da gusto, viejo. Hace tiempo que dejé de pre y ocuparme por lo que sucede a mi alrededor, no sé, ahora quiero ser normalito y si se puede un poco feliz, saludos, ondeandes, ciao.
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