domingo, 19 de octubre de 2008

Hombre burbuja...


No estaba parado, ni erguido; se encontraba bocabajo ¿Sobre sus dos pies? ¡No! Flotaba, flotaba cual burbuja de jabón. Transparente, suave, brillosito. Vibraba; se movía ligeramente. Sonreía elegantemente, y al llegar a la superficie lisa, al hacer contacto con el muro de vidrio; el se reventaba ¡Pop! ¡Pop! Así sonaba cuando el se escuchaba desvanecerse frente al espejo; y cuando llegaba se daba cuenta de la ilusión óptica, ilusión coloridamente matizada: su reflejo iba disfrazado de realidad. Y el, que se miraba desparramarse al choque violento contra ese Iceberg de humaredas verdes, se veía a si mismo como el reflejo. El era parte, se encontraba en medio de la lentitud con la que se intercambian estados de conciencia. Y literalmente, al cerrar los ojos se adentraba en si mismo, se bañaba de un vacio negro; podía volverse pequeño, recostarse sobre ese vacio cegador, al abrir los ojos se le escapaba la oscuridad, la desahogaba en torrentes cristalinos de alegre regocijo. Liberaba lo mas exentico de sus emociones; agigantaba enormemente su campo visual, traspasando incluso, la infranqueable realidad material del espacio.


O el era un gigante, o el cosmos se volvía diminuto…


Una vez traspasado el portal, están las ideas materializadas de nuestra realidad, pero acá, la realidad de nosotros no es mas que un imaginario, se piensan también otras ideas como un vaivén. Como una marea ¿Y quien las piensa? El las piensa extendiéndose y contrayéndose. Era su ser como una canica dentro de una pelota de tenis; y esta a su vez en una de futbol. Y así sucesivamente hasta el infinito. Pero no un infinito lineal, sino un infinito cíclico, donde al llegar al final se esta en el principio, como una especie de hámster intelectual corriendo atrapado dentro de una rueda de la fortuna. Pero ahí no se corre moviéndose; se huye hablando, donde las palabras son un mero pretexto, porque entre tanto desorden, tu tienes el control. Los conceptos se diversifican en sus más diversas acepciones; por que vos decidís. El significado depende exclusivamente de lo que tú quieras. El se comunicaba con un lenguaje que utilizaba solo una palabra; léxico elevado. En las alturas, por arriba de las estrellas más alejadas el se consumía en un regocijo divino: veía, olía, escuchaba, tocaba, saboreaba, y todo le era dulce a sus sentidos; pero lo más rico era la libertad imprudente y despreocupada de su intuición. Intuición que le colocaba en una conciencia múltiple: bailaba meditando, risoteaba serenamente, reflexionaba placenteramente; todo en sincronización digital, milimétrica…


Se escucho el ¡Plup! Caía como un cubo de hielo en el mar salado de un verano caluroso. Se insertaba de nuevo en la realidad cual tenedor en una gelatina insabora e invisible. Se disociaba de una forma imperceptible. Su aterrizaje pasaba desapercibido. Su alma quedaba como un cráter donde aun no se estrella el meteoro de percepciones que combustionan la pasividad confortante de la cotidianidad…

2 comentarios:

P a p a s q u i a r o dijo...

qué cosa más rara chava. mi carnal, qué pedo con los filmes. pensé que ibas a ir el domingo.

Salvador dijo...

el hombre burbuja soy yo, cuando me estimulo en soledad...

pero no soy mariguano jajajj