miércoles, 11 de junio de 2008

Agua helada. Into the wild.

Tapizado de hojas caídas; se escurre por el río. Hojarascas de vida que ya no es; ligeros ventiscos de corrientes frías acarician su cristalina piel… en el origen del gorgoreo esta la razón de su fluidez; tiernamente lo tapizan, lisas y uniformes, reflejan la vitalidad del gran sol juguetón, cuya existencia parece eternidad. Colores naturales, amontonados y sobrepuestos compiten para robarles sonrisas a hombres de otros planetas imaginarios. El cosmos universal se revela en cada burbuja, gota a gota; se revelan enérgicamente bailando entre las rocas. La helada escarcha se desvanece pausadamente; ante su fulgor, ante el calor de sus invisibles labios. Ruborizado, el verde pasto le rinde tributo ¡Se arrodillan las nubes! Se exprimen de dicha, se mojan…

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