lunes, 14 de abril de 2008

“Solo el amor que tú me das me ayudara. Debo saber si es verdad. Tu presencia marco en mi vida el amor; lo se. Es difícil ya vivir sin vos. En ese mundo tibio y casi real. Debo saber si es verdad que en algún lado estas.”

Es muy difícil estar así. Esto me dolerá ¿Es justo esto? ¿Qué cosa creen que soy? De nueva cuenta me estoy revolviendo. Yo merezco una oportunidad. Justo cuando creí que estaba condenado a vivir arrastrándome… ¿Qué debo hacer? Me están tentando; quieren verme caer. La vida espera a que tropiece de nuevo. ¿Por qué me has condenado de esta forma? Dios mío ayúdame a salir de esta. Tú siempre perdonas. ¿Qué culpas estaré pagando? Me siento peor que un pendejo. Y lo peor es que he dado mi palabra; ni terminar con la vida tiene sentido. Para cuando sea viejo de nada me servirá la sabiduría; ahora es cuando necesito actuar con decencia. Me encuentro atrapado entre el amor y el desamor. ¡Y no se da cuenta! Esta es nuestra última oportunidad. Mis amigos, creo en la felicidad. Creo que se puede compartir una vez que se ha alcanzado la dicha. Creo en la familia. Creo en Dios. No me importa lo que piensen de mi; pero si me interesa que sean sinceros conmigo. Que si me quieres odiar, me odies. Que si me quieres amar, que lo intentes; pero aquí esta el problema, no se que pasa cuando le creo a alguien que me dice que me quiere. Son las crueldades absurdas del destino. ¡¿Por qué me cuesta tanto?! Tanta superficialidad permea nuestra vidas; las vuelve monótonas y opacas. Ya estuvo. No más. Es tiempo de decir adiós al niño que llevas dentro. Que cruel es decir adiós a los infantilismos que tanta alegría me han dado, y han dado a vidas ajenas. Pero esto me mata; y me afecta. No tengo amigos para el esparcimiento. No mamen, yo lo se. Se que puedo ser un hombre increíble. Se que podría ser un padre ejemplar. Se lo que podría ser en esta sociedad que tambalea. La decadencia ajena me permitiría sobresalir. ¿Por qué no lo hago? ¿Por qué no me he decidido? Es una cadena viciosa que debo romper; adiós a los traumas. Padre; eres un imbécil y no caeré en la locura, me quedo solo con tu inteligencia. Madre; me diste la vida y sufriste como nadie; pero ya has muerto. Lo siento, entierro y olvido; espero que hayas encontrado la paz. Algún día nos encontraremos. Superare tu enfermedad; por eso yo me tengo prohibido enfermarme; me quedo con tu amor, ese que me diste a pesar de tus pesares. Ama; tu pobreza te ha vuelto tan fuerte; y tienes amigos que te ayudan a sobrellevar la realidad. Pero no puedes superar tus errores, aun cargas con ellos. El hijo que murió, y el otro que al que crees haber arruinado; los demás pasamos desapercibidos ¿Quién sabe vivir? Apa; a ti te desconozco, tanto resentimiento del que me contagiaste. Me dejaste tu dureza; y me escondí en la dureza. Así que me refugio en el amor, pero el amor para nada es como creen; el amor es divertido, es algo tonto. Y si sufrimos por culpa del amor es por mero egoísmo. Si alguien quiere amarme, aquí estaré. Pero tal vez de miedo. Tanta sinceridad y entrega parece solo una vil mentira. Si nunca nadie me ama habrá sido por que simple y sencillamente el amor no existe; así como lo pensábamos. No podría herir a nadie, pero para mi infortunio, seria lamentablemente trágico para mí. Soy una oportunidad y soy potencia. Puedo vivir sin inspiración; pero seria tan frio y cruel que ni yo mismo me soportaría. Seria como una mujer que ha sufrido desilusión tras desilusión. Parece que hablo sin sufrir. Es solo una mascara. Estoy que no puedo contener la furia. ¡Estoy que me rebelo! Estoy que armo una revolución; solo para divertirme, solo para desaburrirme, solo para olvidar. Este es mal momento para que me provoquen con falsas sonrisas. Con risas hipócritas. He aprendido de tanta gente, de tantas situaciones; y no puedo lograr que aprendan de mi situación. Tengo que levantarme; tengo que levantarme. Tengo que dejarte mi niño. Me partes el alma. Húyele al amor y este te encontrara; dice la un dicho popular. Tengo que dejar de llorar; nadie aprecia mis lágrimas. ¿Cuántos como yo? No poseo talento ni cualidad alguna que resulte atractiva. Tal vez eso llama la atención: mi vacio. Mi inutilidad. El hecho de que soy solo potencia; y no me potencializo. Traigo un asco inmenso para con la vida. Por favor no me recriminen que no me esforcé. Luche y luche por intentar cambiar algo. Pero solo; es imposible. Es un suicido con dolor y agonía. ¡¿Pero por que confió en el amor?! Me esperan días de inmensa agitación. Días en los que seré muy cuidadoso. Muy precavido. Estoy a punto de definir el rumbo. ¡¿Quién realmente desea venir?! Por que la vida se acaba. Como me gustaría morir esta noche; para que por lo menos se den cuanta de lo que han perdido. Si alguien más desea venir; tienen hasta que la última estrella del universo se apague para siempre. Si nadie tiene el valor; así temblando de terror me iré a probar la vida en soledad. Y he dicho: ¡Cantare! Aunque sepa que nadie me escucha; que nadie disfruta de mi canto. Si nadie quiere beber de mí; me acercare tanto a las estrellas que todo lo que soy se evaporara; antes de que todas ellas sucumban. Antes de que se acabe la existencia. Antes de que esta agua se convierta en estanque y se pudra como todo a mí alrededor; prefiero que arda. ¡Que arda el agua! Soy solo el deseo intenso de creer. ¿En que creo? ¿En que creo? Extrañare como nadie podrá hacerlo en la vida sus caricias; esas pocas. Por la sola razón de que a mi si me sirven. De que yo si las necesito. Hoy necesitaba sedarme con su mirar. Pero sus ojos los vi apagados. Ya no hablare. Me caigo gordo yo mismo; nomas de escucharme. Hablo al viento; y esas palabras chocan, y se estrellan, nadie logra capturarlas y asimilarlas: tan solo les gusta mirarlas de lejos. ¿Por qué soy tan egoísta? Solo hablo de mí, de mí. ¿Qué soy yo? ¿Es que acaso me gusta sufrir? Mis amigos. Como me repugno. ¿Me gusta vivir en el engaño? No quiero esta autocompasión. Esto es terrible: la amo. No le dije: ¿Me dejas amarte? Pero veremos de que estoy hecho. Veremos que tan convencido estoy de mis convicciones. Y recrimínenme si después me trago mis palabras.

Vamos a ver dijo el ciego; y nunca vio… hablaba con un perro sordo.

3 comentarios:

mAgA LaLaLa dijo...

No es necesario abandonar al niño que fuiste (y eres), sino sólo aprender a mecerlo tiernamente entre tus brazos.

Reiben dijo...

O a darle paracetamol, es más rápido y cómodo, tiene el mismo efecto, y a estas alturas no hay que preocuparse ya si genera una adicción.

Consolation Des Arts dijo...

Ando por aquí vagando por estas tierras...tenía muchas cosas que no había leído y Ahora me es grato toparme con esto...sé que es desde hace mucho tiempo...no quiero hablar de los hechos que aquí leí, demasiado personal para opinar... aquí el agua es tan clara que se puede ver el fondo, sin espuma engañosa, sin hipocresía...hace poco, me dijeron: "después de la primaria empieza la vida" y yo:"no, después de la primaria termina" ...en fin...
Saludos viejos...