jueves, 27 de marzo de 2008

Un día cualquiera.

Salir de la monotonía es realmente complicado. Vaya que lo es. Debido a la forma en que se desarrollan las relaciones económicas se complica aun más; y no tanto que se dependa totalmente del papel moneda. No, no es eso. Es el condicionamiento tan eficaz del que prácticamente nadie se escapa. No caer en su juego equivale a vivir desgastado; derrotado y caído no quedan ánimos para mas. Pero mi naturaleza; además del fiero instinto de resistencia e instinto intuitivo, posee el carácter de la contrariedad, y ha tendido siempre a la singularidad. Esto es lo que me gusta resaltar de mi persona y de otros pocos atrevidos; y esto, nada tiene que ver con eso que llaman inteligencia. El coeficiente intelectual pasa a segundo término. Así es como tenemos a este hombre que busca al ser humano que lleva dormido. De cierta manera, no es nada de extrañar; ¿Qué más me queda? La verdadera creatividad tiene por norma general la espontaneidad y la inclusión. Con lo que se tiene; con ello se trabaja. ¿Cuánto cuesta correr como chiquillos malcriados e hiperactivos? Dar saltos de forma rítmica o descompuesta; subirse a un árbol y zangolotear sus ramitas para que lluevan hojas verdes mientras tú saltas al aire y te cubres de ellas. ¿Qué se necesita para salir a la lluvia y mojarse? Que llueva supongo. Y quitarse la camisa, dar vueltas sobre tu propio eje; tomar entre tus manos grandes porciones de lodo ¡Lanzarlas por los aires! ¡Ensúciate! Y abre la boca, extiende tus brazos, abraza el frio de la lluvia. Dormirás muy a gusto. ¿Y para reírte y sonreír? Eso si es difícil, pero posible. Ayuda mucho haber amanecido respirando aires de tranquilidad. Detente y ve a un perro de la calle mas o menos comido; síguelo sin que se de cuenta, observaras que esquiva las piernas humanas como esos atletas cuando entrenan por las tardes soñando en llegar algún día a una gran competición. Cuando se trata de conseguir un pequeño bocado para sus esqueléticos cuerpos se asemejan a esos hombres uniformados en azul; de esos que salen de caza a las calles de la ciudad a asirse de su tajada de monedas a costa de semiciudadanos despistados infringidores de la ley que nadie respeta. Los perros son más humildes y divertidos de lo que nos parece; todo depende de nosotros y del animal que escojamos. Son varias actividades y operaciones mentales las que podemos ir agregando a nuestra lista de cosas por hacer cuando no se tiene un solo centavo en la bolsa y se esta todo solo. Salir, caminar y caminar, dar cuenta de las rutinas ajenas mientras se avanza por el camino resulta entretenido; por que siempre podrás escoger un personaje diferente en quien enfocarte. Los que si resultan agradables sorpresas son esos seres “nuevos”; pueden caernos bien o no. A los que me caen mal les asigno una personalidad e intento imaginar que animal u objeto podría corresponderles de acuerdo a aquello que he visto en su comportamiento.
Otra maña para abatir la aburrida ociosidad es la clásica: la de las nubecillas. Buscar figuras entre las nubes me parecía demasiado común; así que decidí llevarlo a otro nivel, y comencé a buscar entre otros paisajes. Arrancar pasto verde o zacate seco y tirarlo sobre una superficie despejada y lisa para intentar encontrar algo con la silueta formada. Y el espectro de resultados posibles es mucho mayor que el de las nubecillas. Pero el que más me fascina es el juego de las cenizas; ya sabrán que de vez en cuando, cuando el sueño nomas no llega salgo de mi cueva y prendo una fogata. El fuego en medio de la oscuridad y relativa tranquilidad de la noche me resulta mágico; absorbe toda mi atención, como que me concentro, pero sin estrés; y mientras se consumen las maderas, tablas, cartones, papeles, prendas viejas y demás cosas combustibles yo miro como se elevan las llamas para arriba, al cielo nocturno; y se van achicando hasta convertirse en diminutos puntitos rojos que se comportan como si fueran burlescos platillos voladores. Estos son los ovnis que no dan miedo; y te parecerá atractivo realizar esto si te haces acompañar de una exquisita y espumosa taza de chocolate calientito. Mmm…; y cuando estas a punto de caerte de dormido, ya todo acunado en tu silla y acurrucado en tu cobija, te das cuenta que ha llegado el momento que estabas esperando ¡Las cenizas! Bueno en realidad son brazas que parpadean mescladas con cenizas carbonizadas. Lo importante aquí es meterte a ellas. Yo, por ejemplo, me vuelvo chiquito en mi imaginación, además de inmune al calor; y me interno en ese hábitat extraordinario de grandes rocas negras y polvorientas. Veo estatuas de grandes hombres. Historias. Encarnizadas y épicas batallas de ejércitos de bestias mitológicas. Seres fantásticos de fuego danzan y juguetean entre las delgadas cortinas de humo. Palabras irregulares de idiomas desconocidos del cual no hace falta conocer su significación, ya que lo que se aprecia es su belleza excéntrica y deforme. La pupila se deleita; y se cierra; y no se puede distinguir el momento exacto en el cual uno ha entrado al mundo de los sueños…

1 comentario:

Salvador dijo...

no pos el cirCulito de blogeros a caido en desgracia. o sera? por fin se han dado cuenta!

que la vida esta alla afuera...

que solo las pretensiones de intelectual viven en la escritura...

que los blogs rosas no aguantan carrilla...

que el aharon se volvio tan vanidoso que solo se kiere leer el mismo...

ke yo he renunciado, y me e enamorado...

que si el Abel sera "emo"?

que los que cagan el palo solo lo hacen como recurso de ultima hora...

ke no hay ke quedarse estancados...

ke la vida es tan GRACIOSA ke empalaga, y hay ke buscar refugio en un blogs...

mmm... no se... ya volveran como perro con la cola entre las patas... conste la experiencai abla.

Saludos a todos.