Por fin comienza, aunque nunca haya terminado.

Ya comienza... ¡por fin!, comienza a tener sentido eso que llamamos vida, el objetivo es ser la base primera. No la única, ni la ultima, sino simplemente la primera; los hombres como yo aspiramos a ser más que hombres, necesitamos sentirnos seres humanos, eso que el hombre primitivo con el advenimiento de la civilización invento con mucha astucia, pero que aun no se ha dado. Para tales fines solo se puede llegar de una forma: caminar; caminar mi hermano… y si no caminas que harás ahí estático, como la garrapata, solo chupando sangre. Claro que es una afrenta muy peligrosa, pero para eso esta la determinación y el valor, además no cualquiera puede llevarla a cabo, aunque eso seria a lo que hay que aspirar; si, muchos caminando, pocos establecidos. Es muy cansado todo esto de buscar la felicidad para todos, además resulta que primero se necesita encontrarla, y después traerla a los hombres cuyas vidas transcurren absortas en su valioso “tiempo”. Creo ser el indicado para tal labor, no es que yo lo desee, pero, la arrogancia e indiferencia de la civilización me ha retado, y como cualquier hombre orgulloso me he empecinado a demostrar el hecho de que solo yo tengo la razón. No puedo decir que se a lo que me enfrento, por el contrario, ni la menor duda tengo de eso habitado allá afuera, pero es preciso saludarle con alegría… mis normas morales me obligan, el honor sedimentando en mis venas me lo dicta, es parte de la naturaleza, que hombres como yo creamos todo esto… a esos hombre que no conozco, y no he conocido, mis saludos les lleguen como un susurro al oido…